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febrero 10, 2012

Relato concurso clase de Lengua

¡Maldito San Valentín!
13 de Febrero. Lunes, 10 de la noche. Marina revisa su correo una vez más. Nada. Se dispone a prepararse algo de cena. Probablemente, se había hecho demasiadas ilusiones con el tema. Ella, los 17 años anteriores había pasado por completo de San Valentín, pero cuando Cupido llama a tu puerta es dificil seguir haciéndolo. Después de dos meses de relación algo más íntima de lo normal, ella esperaba que Javi diera ya el primer paso. Dejó la pizza en el horno, tenía unos 20 minutos para seguir esperando tan deseado correo.
La casa empezaba a oler a pizza cuando Hotmail le daba a Marina la esperada sorpresa. Un correo nuevo, de Javi, que decía textualmente:
''Hola Marina. ¿Puedes quedar mañana a las 11 de la mañana? Tengo algo muy importante que contarte, te quiero! :D''
La sensación que le recorría era tan increíble como inexplicable.
Se encontraron en el lugar acordado a la hora justa. Javi comentó a contar su gran noticia:
Marina, he quedado esta tarde con Paula. ¡Ayer le propuse una cita y me dijo que si!
Marina, una vez más, confundió amistad con amor, y, por si fuera poco, su peor enemiga le quitó el novio.
¡Maldito San Valentín!

febrero 02, 2012

Segunda parte de mi libro

Ellos eran, la típica pareja que se te viene a la mente en cuanto piensas en dos personas realmenteenamoradas. Daba gusto ver su relación, en malos y buenos momentos. No es fácil ver dos personas que se apoyen tanto como lo hacen ellos. Las tardes que pasaban juntos eran maravillosas. Él la quería como lo que era, la única persona que tenía a su lado en el mundo. Se quedó solo, pero ella le enseñó como, una sola persona, puede completar tu mundo. A ella le había tocado la difícil tarea de sacarlo de lo más hondo del valle para llevarle a lo más alto de la montaña. No fue un trabajo fácil ni mucho menos, pero el amor lo puede todo. Ni en un solo instante se le pasó por la cabeza renunciar a su amor. Luchó por él contra viento y marea. Esto le demostró a él que tenía a su lado alguien que le quería de verdad, por lo que no podía permitirse dejarla ir. Sabía que no se lo perdonaría en el futuro, y que no encontraría a nadie más como ella.