Vistas de página en total

junio 11, 2012

Corazón desordenado, habitación vacía

Mi cama llora por haberte tenido por un momento, por haberte sentido tan cerca esa maravillosa hora. Mis sábanas te echan de menos y no dejan de oler a ti, un olor siempre especial que me será difícil de olvidar. Mi almohada aún conserva tu forma, aún guarda alguno de esos preciosos cabellos morenos que desprendías. Mi habitación busca alguien a quien acoger, un nuevo inquilino que supla tu salida.
Últimamente todo está desordenado, los sentimientos no están en su sitio, la pena y la añoranza tienen aires de grandeza, buscan un protagonismo que no les pertenece. El miedo a vivir sin ti permanece oculto en una esquina, pero con una fuerza mayor de la que acostumbra. Encima de la mesa sin orden y concierto quedan las alegrías que me dejaste vivir a tu lado. Por el suelo, pisoteado, está mi amor, mi cariño. Y en la cama sigue la esperanza, esperándote. Extraño como todos los sentimientos se agrupan en un sólo corazón, fuerte por las experiencias vividas, un corazón como es el mío. Y aquí sigo yo, viendo mi cama vacía, con mis sábanas oliendo a ti, y mi habitación buscándote y llamándote a gritos

No hay comentarios:

Publicar un comentario