Lo mejor de todo, tu

Lo mejor de todo tu sonrisa. Lo mejor de tu sonrisa, que el motivo sea yo. Lo mejor de mi, que mi felicidad sea gracias a ti. Lo mejor de ti, el saber que me quieres. Lo mejor de que me quieras es que yo te quiero aun mas. Lo mejor de que te quiera es poder sacarte una sonrisa con cada detalle que tengo contigo. Lo mejor de mis detalles es que, gracias a ti, me salen solos. Lo mejor de que me salgan solos es que tu eres mi inspiración. Lo mejor de que seas mi musa es que pueda conseguir expresar todo lo que siento por ti. Lo mejor de expresarlo es que te lo demuestro. Lo mejor de demostrártelo es que tu lo haces también conmigo. ¿Lo mejor de todo? Lo mejor de todo, tu.

Todo escritos necesita su musa

Y a mi son tus ojos los que me inspiran. Esos ojos que recuerdo cada vez que busco una chispa de inspiración para dedicarte las palabras más sentidas que salen del interior de mi alma. Canciones que hacemos nuestras ayudan a que mis versos te suenen a recuerdo, a recuerdo de alguna fría tarde juntos, de alguno de nuestros besos, a recuerdo de mi compañía. Porque cuando nos sentimos tan lejos, cuando nos extrañamos en la distancia, cuando la rutina nos separa, necesitamos detalles, palabras o recuerdos que nos ayuden a sacar una sonrisa en los momentos difíciles, que nos ayuden a recordar que nos pase lo que nos pase tenemos a alguien que nos va a ayudar a levantarnos, de su mano. Todas estas palabras, sabes de sobra, que sin ti no tendrían ningún sentido, que  solo tu eres capaz de hacer que todo esto sirva realmente para llegar a alguien, para llegarle a mi musa, para darle fuerzas para que me siga inspirando en mis textos.

"Cuando hacemos los recuerdos por las calles de Madrid"

Con la única preocupación de no separarme de tu mano. Haciendo de cada calle, cada rincón o cada esquina un sitio especial. Detenernos entre la multitud para besarnos y crear una maravillosa instantánea. Mientras Madrid sigue con su ritmo frenético dos almas se detienen para demostrarse su amor entre el bullicio. Nada mas bonito que pasear de tu mano sea por donde sea y haya quien haya. Contigo no existe mayor preocupación que la de disfrutar cada minuto junto a ti. 

Nos despedimos y la misma rutina de siempre, nada mas separarnos, empezar a echarte de menos de nuevo. Y esperar, esperar a que nuestro destino nos vuelva a unir, nos vuelva a brindar una nueva oportunidad de disfrutar de nuestra mutua compañia. 

Entre tu boca y la mía hay un cuento de hadas que siempre acaba bien

Siempre acaba con el beso de despedida, el mas feo de todos los que haya recibido de tus labios. Hay besos con los que me haces soñar, besos que consiguen que me olvide de todo lo demás, besos a los que solo se puede responder con un te quiero, besos con sentimiento, de esos que te llegan a lo mas profundo de tu alma. Una tarde contigo es como una tarde en el paraíso. Sin mas problemas ni preocupaciones que disfrutar de tu compañía, sea cuando y donde sea. La droga de este amor cada vez me pide mas, mas de tus besos, de tus caricias, de tus miradas, de tus palabras, de esas que no me dices con la boca, sino de las que me dices con el alma. 

Para iluminar mis días

Cuando nadie hacía que saliera el sol en mis mañanas apareciste tu para iluminar mis días. En el momento menos esperado, pero en el momento propicio. Las cosas sabemos cuando y como empiezan, pero no cuando ni como acaban, pero lo bonito, es pensar que no acaba nunca. Cuando ya le había dado la espalda al amor, al querer, al sentir, al preocuparse de los problemas de otro como si fueran los tuyos mismos, al hablar con miradas, al sentir cada palabra, al emocionarse con cada beso, apareciste tu, de entre la nada, para iluminar mis días.

El poder de la palabra

Tocar un corazón, empujar una lágrima, estirar una sonrisa, todo eso lo consigue una palabra.

La palabra tiene el poder. Mediante ella dejamos que se exprese nuestro alma, para que consiga remover conciencias. Ayudar, alegrar, consolar, entristecer, aclarar... Infinitas reacciones las que puede despertar la propia palabra.