Bonita

Eres bonita. Lo sabes y te lo digo. No me canso de repetirlo, pero quizás no eres todo lo bonita que imaginas.

Eres bonita de verdad. Bonita de ese alma que se te ve con cada sonrisa. 

Eres bonita al despertar. Eres bonita sin maquillar. Eres bonita recién salida de la ducha. Porque tú eres bonita, nada hace que lo seas.

Eres bonita cuando discutimos porque incluso ahí se que me amas. Eres bonita cuando sonríes y también cuando te enfadas.

Eres bonita en la distancia y eres bonita a tres centímetros de mi boca. 

Eres bonita de verdad, eres bonita de corazón y no solo de aspecto.

Por todo ello jamás me cansaré de decirte lo bonita que eres. Y aun así, sabré que nunca llegarás a imaginar lo bonita que eres para mi.

Burgohondo y tú

 Un lugar idílico con la persona ideal. Me has enseñado tu más tierna infancia. He revivido junto a ti tus recuerdos más felices y entrañables en aquel paraje del que tú aún sigues disfrutando

y él sigue disfrutando de tu presencia. Me has enseñado uno de los lugares más importantes de toda tu vida. Fui elegido, por ti, para ser el primero en conocer lo más especial para ti.

Y allí he podido vivir momentos inolvidables y especiales contigo, pero que seguro no lo son sólo para mi. Entre aquel verde paraje hemos vivido momentos de amor desbocado y loco como

jamás pensé que pudiera vivir jamás. Pero claro, contigo todo es diferente a lo que yo siempre pensé. Me fui con la sensación de dejar lo más importante de mi vida en el sitio más especial de la suya.

Y pese al dolor de la distancia me vine con la alegría de haber compartido aquel paraje contigo, que me hayas mostrado tu más tierna infancia.

Cuán sabio es el corazón

Cuán sabio es el corazón que es capaz de bailar con su latido cuando ve una foto de su amor y hace que todo por ahí dentro se remueva.

Y si, es su amor, con todas las de la ley, porque fue él quien me avisó de que eras tú a quien debía elegir, que eras tú por la que debía dar

todo lo que se dar para enamorar a alguien igual que tú lo hiciste conmigo.

Cuán sabio es el corazón que cuando no estás a mi lado me pincha recordando el dolor que supone el no tenerte a mi lado.

Cuán sabio es, que cada vez que me miras a los ojos, diciéndome con esa preciosa mirada que sólo tú tienes que me amas, me habla con sus latidos

desbocados para decirme que llevaba razón, que eras el amor de mi vida y fue él quien se dio cuenta.

Cuán sabio es si, nada más verte, supo elegirte a ti entre todas, el amor de mi vida, la chica de mis sueños, tú.

Echándote de menos

Cuando echas tanto de menos a alguien que te duele es cuando te vuelves a dar cuenta de que esa persona te ha llegado muy dentro.

Como cuando te imaginas en su abrazo pero tu cuerpo nota su ausencia, y tu corazón llora de dolor, de soledad, de saber que su alma

gemela está lejos de ella. Y la necesita, la necesita a su lado, porque a su lado no existen los problemas, porque si los hay entre los dos

los espantan para dejarle paso a las risas y los besos. Cuando te sientes vacío por echar de menos a esa persona especial, amigo mío,

estás enamorado hasta las trancas.

Día 172

Un libro y una rosa para ti. Indescriptible la emoción que me recorre el cuerpo al ver tu cara de sorpresa, más sorprendida y agradecida que nunca. Una vez te dije que mi propósito cada mañana era enamorarte cada día como si fuera la primera vez. Esa es la manera en que intento asegurarme de que esto es para siempre. Y, amor mío, cada día estoy más seguro de ello. 

Dia 170

Otra despedida más en tu portal. Otro mensaje tuyo que me deja sin palabras. Otra tarde en nuestro banco, de nuestra rutina, esa de la que no nos cansamos jamás. Otro día en el que mis labios saben a ti, y en el que me voy con ganas de más, con ganas de ti.

Día 169 de su nueva vida

Sigue llorando por ella. Parece mentira que la última persona que le quisiera hacer daño en la vida sea quien, con la más mínima discusión, con la más mínima duda de su amor, le haga sentirse el hombre más desdichado de la Tierra.
No está bien. Lleva días sin saber lo que significa estar bien, pese a que las cosas con ella le van cada vez mejor. Estas discusiones tontas le matan, le quiebran el corazón de poco en poco, le provoca un ardor por dentro dificil de explicar. Pero él sabe que es normal, que en las mejores parejas hay discusiones, hay malos momentos. Lo importante es seguir juntos después de los malos momentos, y que los buenos sean más abundantes. Y lo son, de sobra lo son. Lo sabe y le calma. Las fotos juntos, la música que habla de ella sin que los cantautores lo sepan, las cartas escritas en un pasado que siguen emocionando un tiempo más tarde. Todo le calma. Necesita calma, no puede sentirse solo, no quiere sentirse solo, la necesita, solo a ella, a ella más que a nadie, porque es su vida entera.

Mi tesoro

Si hay algo que tengo claro en esta mi locura de vida es que eres un tesoro, el tesoro de mi vida.

Al conocerte me sentí como un pirata. Un pirata que llevaba años y años navegando en busca de su tesoro, ese tesoro que tanto ansiaba y que tanto se le hacia esperar. Cada puerto en el que embarcaba, cada isla desierta en la que cavaba desesperadamente con la ilusión  de que esta vez si fuera la correcta, le hacia perder poco a poco la esperanza de terminar encontrando su ansiado tesoro. Años y años de larga espera, de larga búsqueda, de errores, de islas repletas de sirenas intentando engatusarle con el sonido de sus cantos, intentando que cayera en sus encantos y reclutarle para siempre en una vida de esclavitud y castigo. Aún así, continuó navegando, aferrándose a ese algo que había dentro de él que le decía que si, que el tesoro existía, que no debía de cesar en su empeño, en su búsqueda. Sin apenas ilusión encontró una isla desierta, un 18 de octubre, medio destrozada ya por otros piratas que habían buscado allí la existencia de algún tesoro, pero que no aprovecharon la oportunidad. El pirata sintió algo muy especial al atracar allí, como si nada mas ver la isla supiera con certeza que allí estaba su tesoro. Fueron días de intensa búsqueda. Siendo ciertos, en ninguna isla había puesto tanto empeño. No cesó en su búsqueda ni de día ni de noche, apenas descansaba para intentar encontrar ese tesoro que estaba seguro que allí se escondía. Cada vez la ilusión se acrecentaba, había cosas en esa isla que le hacían ilusionarse, le hacían creer con más seguridad que si, que estaba allí, que no tenía que darse por vencido. Y no lo hizo, incluso cuando mas en contra se puso la búsqueda, cuando mas arreciaba el temporal en aquella isla, cuando mas lejos veía el tesoro, siguió buscando, porque su corazón le decía que era allí. 

Un 2 de noviembre lo encontró. No lo creía. Allí, en lo alto de una colina a la que ningún otro pirata había llegado antes, se encontraba el tesoro. Era mucho mas bello de lo que se podía haber imaginado en sus sueños, esos sueños que, desde pequeño, le ocupaban las noches, le hacían levantarse con una sonrisa creyendo que algún día conseguiría su tesoro.

Yo, como el pirata, encontré mi tesoro el 2 de noviembre, y no quiero perderlo jamás.

Lo primero que se enamoró de ti fue mi corazón

Lo primero que se fijó en ti al verte por primera vez no fue mi mirada, si no mi corazón. Mientras mis ojos quedaban maravillados con tan asombrosa belleza, mi corazón iba más allá. Analizaba al tuyo y se empezaba a dar cuenta de la inmensidad que tenía. Fue mi corazón el que me pedía a gritos, latiendo como si fuera a salir de mi pecho, que no te dejara escapar. Incluso en el momento más duro, cuando más lejos de mi mano te veía, cuando más imposible se antojaba un beso de tus labios, cuando creía que jamás escucharías de los míos un te quiero, era mi corazón el que me pedía un ultimo esfuerzo, un ultimo empujón para luchar por, la que él ya sabia, era la mujer de mi vida. 

Y afortunadamente le hice caso. Ahora, para recordarme que llevaba razón, late de una manera especial cada vez que pienso en ti, o cada vez que de tu boca sale un te amo, ese te amo que va directo a mi corazón. 

Dos

Hay días que quedan siempre en el recuerdo, fechas inolvidables que te hacen sonreír solo de recordarlas, números que llevan la cara de personas, o más bien de persona, de esa persona especial.

Números que te hacen recordarla, y el nuestro es el 2.

2 como nosotros, como tu y yo. Siempre hemos sido un nosotros, pero siendo dos. Dos personas que, sin saberlo, y con todas las inseguridades que el juego del amor conlleva, se quieren de la misma

manera. Dos personas que se piensan a la vez, sin saberlo ninguno. Dos personas que, pese a no verse a diario, tienen la tranquilidad de saber que el otro está ahí.

Hay días, como hoy, que no son lunes. Un 2 contigo no hay lunes que valga, pese a que tengamos que hablar a través de una pantalla y a un puñado de  kilómetros de distancia. No son lunes desde que tú

existes en mis días.

Tercer 2 que nos tocó vivir, cada uno diferente, siempre, pero cada uno mejor que el anterior. Hay días que quedan siempre en el recuerdo, y aquel 2 de Noviembre será para mi siempre inolvidable.

Bendita rutina la nuestra

Bendita rutina. De pensarte desde cada lunes, rutina de añorarte cada día de diario. 

Rutina de sorprenderte, de ratos fugaces en un frío banco, que se vuelve cálido. De besos interminables mientras te devoro con la mente. De no querer separarnos nunca.

Rutina de besos que saben a un 'te amo', y otros que saben a un 'te como'.

Rutina de enamorarme de tu compañía, de querer verte a diario y de soñarte si no lo hago. De mirarte a los ojos y decírtelo todo, sin abrir la boca, solo para besarte.

Rutina de paseos interminables en los que, al final, siempre esperas tu. De pasos con sentido, a los que tu das sentido. 

Rutina de despertarte en mi primer pensamiento. De sacarme la primera sonrisa, y la ultima. 

Bendita rutina la nuestra.

Gracias, mi ángel

''Jamás había sentido nada parecido. En ninguna de sus relaciones anteriores, en ninguno de sus enamoramientos fallidos, con ninguno de sus sueños frustrados, o incluso con los cumplidos. Jamás había tenido esa sensación de sentirse bien consigo mismo. De quererse tanto como quiere a los demás, sobre todo a ella. Jamás. Y que pena, porque es el sentimiento más bonito que ha sentido en su corta vida Es curioso, cuando mejor se siente, más miedo tiene. Miedo a perderlo todo, miedo a perderla a ella, la causante de todo. Miedo a que este momento tan bonito de su vida pueda acabar. No quiere que acabe nunca, y el día en que acabe quiere hacerlo de su mano. Increíble como ella le hizo cambiar. Quién te ha visto y quién te ve, chaval. Tu que odiabas todo lo relacionado con el amor, tu que no querías ver un corazón ni en pintura, tu, que en tus planes de futuro sólo veías un hogar vacío, sí, tu hogar, pero sin compañía. Ahora imaginas un futuro mucho mejor, mucho más completo, una casa llena de enanos correteando y pintando lo que no deberían pintar, una cama de matrimonio en la que no te ibas a ver solo, en la que ibas a tener, cada noche, la mejor compañía.  Cómo está deseando que llegue ese momento, el momento en que la almohada tenga compañía para siempre, pero la suya. Jamás imaginado tan feliz, si,  él, el defensor de la independencia, el de ''las mujeres no son necesarias en mi vida''. Y ahora como ha cambiado todo, se cruzó en su vida la mujer adecuada y en el momento adecuado. Y ahora la añora cada minuto que no pasa a su lado,  pero está feliz, sabe que es querido, lo nota, lo siente, y eso no lo había sentido antes. Cuán feliz es y cuanto lo necesitaba. No le quedan palabras de agradecimiento para ese ángel que le ha cambiado la vida. La mejor manera que conoce para agradecérselo es quererla toda su vida, y él está encantado de hacerlo.''